lunes, 18 de julio de 2011

Querer y Poder

Siempre me ha interesado el uso y el juego con y de las palabras. Aprecio a quién sabe hacer un uso ágil y habilidoso de ellas. Pueden conseguir incluso mi atención aunque su contenido sea ... yo diría, mínimamente aprovechable. Estoy pensando que tal vez sea porque las formas, a veces, me distraen de los fondos. Menos mal que lo sé. Es como un juego de magia en el que el truco es simple pero la puesta en escena es sorprendente. Y sobre todo la capacidad de "soltar", en el momento justo, las palabras justas.

Una de las frases a las que se suele recurrir, en una conversación digamos ofensiva, es "no ofende quién quiere sino quién puede". El verbo sustancial en esta frase es PODER. Creo que en la vida también gana el que puede, no el que quiere. A pesar de ello, si me preguntasen cual de los dos prefiero, yo escogería siempre QUERER. Poder, como verbo y sustantivo, es más triunfador, arrogante y presuntuoso. Querer es más incierto, más humilde y aunque generoso, a veces, es más imperativo. De todos los matices o posibles significados de QUERER yo me quedo con el de generoso.

A qué viene todo esto? se preguntará probablemente alguien. Visualicé esta reflexión después de encontrar el video con un baile de la música maravillosa que arropa este blog. El protagonista no PUEDE hacerlo mejor pero QUIERE. Y esas ganas de querer, es lo que me resulta más atractivo de su baile. Consigue que disfrute viéndolo, aunque técnicamente no sea perfecto. No importa que él no sea bello, para mi no lo es, pero despierta mi admiración, me atrae y me seduce su concentración. Parten tímidamente, y cuando crece la instensidad de la música, la complicidad, la fuerza y la entrega crecen también, y se sueltan y disfrutan ... Tal vez su deficiencia visual le haya servido para PODER vivirlo así. Hacerlo bien no está mal, pero querer y tener ganas de hacerlo bien, es mucho mejor.

Bailar este tango con quien QUIERA y PUEDA hacerlo bello sería, para mi, UNA excelencia.

http://www.youtube.com/watch?v=dBHhSVJ_S6A&feature=related

sábado, 16 de julio de 2011

Entre dulces y gestos

Siempre he sido un poco nocturna. Cuando era más joven me gustaba la noche en la calle. Los años y la soledad me han ayudado a descubrir el placer de vivirla en mi hogar, acompañada por mis cosas, mis recuerdos y como en este momento, de mi ordenador. Dejando siempre rienda suelta a mis pensamientos. Antes eran placeres compartidos. Ahora lo son mayoritariamente solitarios y no por ello más tristes.

Esta noche me acompañaron también los ingredientes culinarios. Preparando unos postres, de repente pensé que aquellos no son nada indivualmente y lo son todo si se saben mezclar. Y de ahí salté a las letras, las palabras, los actos y los gestos.

Las letras, sin las palabras al combinarse, son como mucho sonidos. Solitarias llegan a ser informativas para no abrir la puerta del cuarto de baño equivocado o para identificar nuestro género en un básico cuestionario. Son importantes entonces la H y la M.

Cuando se unen y forman palabras, aún siendo sabrosas y golosas, serían insípidas e infértiles sin los actos que las corroboran, las confirman y prueban y las pueden convertir en auténticas. Se me ocurren muchos ejemplos de infertilidad, entre ellos, las palabras de los políticos que, en la mayoría de los casos, no son más que estrategia, marketing y demagogia, y en el mejor, una simple declaración de buenas intenciones. También el interesado cortejo entre seres humanos. No el franco y elegante. Intencionadamente lo generalizo, porque lamento que las mujeres hayamos copiado al género masculino esta mediocre práctica .

Y por último, la gran familia de los GESTOS: los guiños, los besos, las miradas, los abrazos, las caricias, las sonrisas. Que sería de un hola! sin una sonrisa!, de un acuerdo sin un apretón de manos!, de una felicitación sin un abrazo o un beso!, del sexo sin una caricia!, de un encuentro agradable sin una mirada cómplice!, de ... y de ...

Pero no nos engañemos, como los protagonistas de las películas, los hay buenos y malos, verdaderos o falsos. Pero hoy hablo de los de verdad, de los que pueden percibirse como tales, de los que transmiten cariño y proximidad. De los que a todos nos gustan, en definitiva de los que nos saben a DULCES.

Cualquier día, tal vez hable de los otros.

Inauguración

Hola!

Hoy abro una ventana y una puerta más a la vida y de la vida. Con anterioridad escribí algo así en otro lugar y me llevó a lugares y personas olvidados unos y recordados otros. Presentes en algún caso y pretéritos en la mayoría. Lo que queda es lo que cuenta, lo que que se aleja es mejor que ya no esté. El presente lo real, el pasado son sueños y el futuro se espera, se prepara y se consigue o no.

El camino que hoy abro espero no cerrarlo. Durará lo que yo quiera porque vivirá mientras yo lo desee y los que me lean quieran también disfrutar de ello. Mi intención es alimentarlo para que crezca y conseguir despertar alguna sonrisa, o una emoción o por qué no, una lágrima. Todo, en su debido momento, ayuda al alma a aligerarse de carga. Esa carga que nos acompaña, voluntariamente o no, y que hace que la vida sea para unos un gusto y para otros un castigo.

El proyecto parte con buena energía y fuerzas renovadas. Espero que ustedes también me ayuden a regar este pequeño rincón del universo y lo poblemos de ricas y variadas experiencias.

Las dedicatorias se escriben normalmente al final. Yo, fiel a mi moderada rebeldía, lo incluyo aquí, en el inicio de esta aventura que es fruto de lo aprendido en compañia de almas maravillosas que tengo el placer de conocer y con las que puedo compartir sueños, tristezas y alegrías. De las que aprendo y a las que admiro. Más nobles y honorables unos, más comunes otros, pero todos, en definitiva, especiales para mí.

Alguien muy cercano piensa que los que escribimos en un blog somos bipolares ... y no como algo bueno. Aunque fuera una verdad ... VIVA LA BIPOLARIDAD.